sábado, 21 de noviembre de 2009

Este taller productivo dentro de la Unidad nº3 de Mujeres de Ezeiza, lleva años en funcionamiento gracias a un convenio entre varias instituciones.
Tiene una diferencia importante del resto de los talleres que la Unidad cuenta. No se trata de una producción mecánica, sino que se basa en la creatividad artística de las integrantes. Contiene peculiaridades, al ser de autodisciplina y cuenta con una producción creativa a partir de diferentes técnicas, como dibujo, pintura, collage, xilografía, serigrafía, papel reciclado y más.
No sólo es un puesto laboral remunerado, sino que la expresión artística se muestra en ferias y galerías de arte, donde se venden las obras para subvencionar los materiales e incentivar a las integrantes. Más allá de las ventas, en los momentos de exposiciones siempre nos sorprendemos del impacto que al público le produce ver nuestro trabajo; quizás por el imaginario social de lo que somos quienes estamos adentro.
Nuestras experiencias dentro del taller, nos permiten encontrar un espacio liberador donde canalizar en la creatividad, nuestra situación de encierro.
Los trabajos colectivos nos ayudan no sólo a integrarnos entre nosotras mismas, sino que también a evolucionar artísticamente en conjunto. Y dentro de este hacer colectivo surgen diálogos y debates en los cuales intentamos captar las diversas opiniones y sentires que surgen entre todas nosotras.
Aún encontrándonos dentro de la institución, nos sentimos un poco menos presas, al tener la oportunidad de debatir, opinar, expresar cada uno de nuestros proyectos, así sean colectivos o individuales.
Sentimos nuestro taller como una alternativa para fantasear, viajar, flotar, volar, aprender, imaginar, soñar. Y la oportunidad de sentirnos más autónomas, lo cual nos genera un desahogo ante tantas presiones vividas.
Nos sentimos afortunadas de pertenecer a este taller. Nuestro deseo sería que las características de este taller se ampliaran a un modelo a seguir en cualquier situación de encierro o exclusión. Que estos espacios liberadores se multiplicasen para el resto de nuestras compañeras.